8 Ante tales noticias, quedó el rey consternado, presa de intensa
agitación, y cayó en cama enfermo de pesadumbre por no haberle salido las
cosas como él quisiera.
9 Muchos días permaneció allí, renovándosele sin cesar la profunda
tristeza, hasta que sintió que se iba a morir.
10 Hizo venir entonces a todos sus amigos y les dijo: «Huye el sueño
de mis ojos y mi corazón desfallece de ansiedad.
11 Me decía a mí mismo: ¿Por qué he llegado a este extremo de
aflicción y me encuentro en tan gran tribulación, siendo así que he
sido
bueno y amado en mi gobierno?